Grabados y Pinturas Rupestres de la Sierra de la Pedrera

 

En la Sierra de la Pedrera en Jumilla podrá encontrar Grabados Rupestres del II milenio a. C. y Pinturas Rupestres entre el V y el II milenio a.C., declarados Bien de Interés Cultural-Patrimonio de la Humanidad.

Los Grabados son un conjunto de cazoletas y canalillos grabados sobre una gran roca que destaca sobre el terreno, algunos de ellos se encuentran comunicados entre sí y desaguan en una cazoleta de mayor tamaño o calderón.

Debido a las dimensiones del sistema de cazoletas y canalillos y su capacidad de recogida de agua, también nos permite cuestionar su carácter utilitario, asociándolo también a aspecto rituales relacionados con el agua.



En las Pinturas Rupestres se pueden distinguir dos conjuntos de figuras. Por una parte, en color violáceo, aparecen tres cápridos en disposición escalonada de izquierda a derecha, estando el central muy bien conservado.
Por encima de éstos, hay restos de una posible representación humana con los brazos en cruz.
Por otra parte, en color rojo, hay tres figuras humanas del tipo "en phi" (así denominado por la similitud con esta letra griega del tratamiento del tronco y brazos) en las que se han representado también la cabeza y las extremidades inferiores, y, en la central, el sexo, tratándose de una representación masculina entre dos femeninas, en una posible escena de danza.
En el ángulo inferior izquierdo del panel hay al menos dos representaciones más, una es una figura humana similar a las anteriores y la otra un posible cáprido.






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